Perdóname por marcharme
porque me fui derrepente
cegado por ser idiota
por pecar de inocente
No merecías el desprecio
sólo intentabas ayudarme
sabes que en verdad te aprecio
no soy quién para ignorarte
Me aguantas a diario
cuando te cuento mis problemas
nunca pides nada a cambio
y no me había dado cuenta
Lo siento de verdad
por favor, no dejes de hablarme
tus consejos son para mí
verdaderamente importantes
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar